Lo han confesado a una reportera de la agencia de prensa Associated Press (AP). Dicha periodista se atrevió a realizar una investigación independiente en busca de un esclarecimiento de los hechos reprochados injustamente por la «comunidad internacional» al Presidente sirio y al Ejército del país árabe. Los asesinos a sueldo de Occidente han admitido el ataque «accidental», «por descuido», con armas químicas por parte de ellos mismos a las afueras de la ciudad capitalina de Damasco hace 10 días, el 21 de agosto. Lástima que al Bloody Emperor le resbale cualquier evidencia de que sus mentiras tienen las patas bien cortas.
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EL REVOLUCIONARIO ESCARLATA 