Y la mayor parte de la culpa de esta serie inagotable de actitudes es de los grupúsculos floridanos que no son cubanos aunque lo proclamen, que son utilizados por Washington, que utilizan a éste, que viven atascados en un batistato que no volverá, y que desean una Cuba no libre, no soberana. Una Cuba más colonizada que Puerto Rico y Filipinas juntos. La Cuba convertida en la quincuagésima primera estrella de la enseña imperial yanqui.

Los obstáculos persisten, mas la victoria final es de la Nación cubana, orgullosa del legado de Martí, brillante potencia humanitaria que cree en sí misma porque su fe conserva en lo mejor que da y que puede dar nuestra especie, y no sólo un noble pueblo.

 

La Cámara de Representantes de Estados Unidos debate una nueva medida para restringir los viajes de cubanos residentes en territorio norteamericano a la isla, iniciativa presentada por el legislador floridano, David Rivera.

La propuesta, una enmienda a la controversial Ley de Ajuste Cubano de 1966, pasó la primera ronda de discusiones en el subcomité de Política de Inmigración de la Cámara Baja y fue enviada al Comité de Asuntos Judiciales.

Rivera propuso enmendar la Ley Pública 89-732, – The Cuban Adjustment Act (conocida como Ley de Ajuste Cubano), texto que facilita a los inmigrantes ilegales cubanos obtener la residencia en Estados Unidos.

El legislador Rivera, un cubanoamericano de Florida, presentó la enmienda en agosto de 2011, la cual propone sancionar con la anulación de sus documentos migratorios a quienes viajen a Cuba sin obtener previamente la ciudadanía estadounidense.

Esto implicaría que ningún inmigrante de la Mayor de las Antillas podría visitar a sus familiares en los primeros cinco años de residencia en Estados Unidos, lo que restringiría los intercambios familiares entre ambas orillas del Estrecho de la Florida.

La maniobra tiende a convertir en exiliados políticos a todos los emigrantes cubanos y es considerada una medida de chantaje.

José Pertierra, abogado de inmigración, comentó que la propuesta de Rivera es arbitraria, y lo acusó de politizar el asunto.

A principios de 2011, el presidente Barack Obama firmó una orden ejecutiva que flexibilizó las restricciones de viajes y remesas a Cuba impuestas en 2003 por la administración del republicano George W. Bush.

El congresista Rivera, junto a sus homólogos Mario Díaz-Balart, Albio Sires e Ileana Ros-Lethinen, en unión de los senadores Marco Rubio y Robert Menéndez, todos de origen cubano, insisten en patrocinar proyectos que recrudezcan los efectos del bloqueo económico, comercial y financiero que Washington impone a Cuba desde hace más de medio siglo.

En 2011, 280 mil cubanos residentes en Estados Unidos visitaron Cuba.

 

 

Fuentes de la noticia: Granma y Prensa Latina

Procedencia de las imágenes: Cubadebate